Sólo hay una razón lógica para la existencia de la oficina: hacer bromas a los compañeros de trabajo.
Pero por bromas no nos referimos a esconder la engrapadora, beber la botellita de agua del cachas de turno o usar photoshop para poner el rostro de la jefe en el cuerpo de Paris Hilton y reenviar la imagen al celular de todo Cristo…
No: hablamos de bromas de verdad. Trabajadas, silenciosas, vengativas, brutales.
¿Siempre te estás quejando porque no hay vasos en el dispenser de agua? Ten cuidado: te puede pasar que te dejen todos los vasitos que necesites de por vida.
httpv://www.youtube.com/watch?v=e6c1wwA8K-g
¿Tu jefe no valora tu trabajo como secretaria? Déjalo que responda el teléfono, apague el ventilador, arregle su pc… todo al mismo tiempo. Y después, no respondas el móvil cuando se quede encerrado en el elevador.
httpv://www.youtube.com/watch?v=4F8qs3Z_v-8
¿El mensajero es un listillo? Bueno, siempre puedes recurrir al baño instántaneo para ajustarle las cuentas.
httpv://www.youtube.com/watch?v=9vSSNpFgkck